El post del día de hoy es especial, porque cuando parte alguien que ha tocado de manera significativa tu sensibilidad y por qué no decirlo, tu corazón, no puedes quedar indiferente.
Seguramente las sillas se moverán para que no quede vacío el espacio que ocupaba en el escenario, pero el vacío que quedará en nosotros no se llenará tan fácilmente, aunque movamos todas las piezas internas que forman nuestros sentimientos.
Los que gozamos de su talento y de su presencia en cada presentación de Apocalyptica, de su dulce e impecable sonido, de su personaje indispensable para el equilibrio de un espectáculo perfecto, aquellos que aprendimos a ver más allá de sus anteojos y de su inalterable expresión, los que estamos convencidos de que mientras más dura es la cáscara, más frágil es lo que protege, no podremos sacarnos el nudo inmenso de la garganta.
No, no moveré las sillas en mi corazón, la de él se queda ahí…esperando y acompañándome todos los días, para que nunca pueda olvidarlo.
¡Hasta siempre, Antero Manninen!
(por Rosa Cornejo)
Traducción al inglés: Paula Oliva (¡muchas gracias, Pauli!)
Until we meet again
Today’s post is special, because when someone who has notably touched your sensitivity and, why not to mention, your heart, you can’t remain indifferent.
Probably the chairs will move so that the space he occupied in the stage won’t be empty, but this emptiness that will remain in us won’t fill so easily even though we move all the internal pieces that form our feelings.
Those who enjoyed his talent and presence in each performance of Apocalyptica, his sweet and impeccable sound, his indispensable character for the equilibrium of a perfect show; those who learned how to see beyond his glasses and impassive expression, the ones who are convinced that the more stronger is the shell, the more fragile is what it protects, we can’t take out the lump in our throats.
No, I won’t move the chairs in my heart. His will stay there… waiting and going with me every day so I could never forget him.
Until we meet again, Antero Manninen!
(by Rosa Cornejo)
Translation: Paula Oliva - Thank you!